Preocupación en el sector turístico. Se registran niveles muy bajos de reserva para la temporada, con caída de empleo.
El sector turístico atraviesa una situación crítica: la ocupación hotelera proyectada para las vacaciones de invierno alcanza solo el 46% a nivel nacional. La mayoría de los establecimientos aplica promociones y congela precios para reanimar la demanda.
La Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) observa un notable deterioro respecto al año anterior y estima que el sector pierde 10 puestos de trabajo por día.
La situación se explica por el descenso del turismo receptivo, el abaratamiento de los destinos en el exterior debido a la apreciación cambiaria y una tendencia marcada entre los viajeros nacionales a reducir estadías y decidir sus viajes a último momento.
Bariloche y Villa La Angostura lideran las proyecciones, con niveles de reserva que superan el 80% en las tres primeras semanas de julio y alcanzan el 85% en la tercera. Le siguen Jujuy y la Quebrada de Humahuaca, con hasta el 73% de las plazas ocupadas.
La Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, comienza la temporada con un 49% y desciende progresivamente hasta un 35% en la última semana, en línea con las tendencias de menor turismo receptivo y estacionalidad invernal. En Córdoba las previsiones también son desalentadoras (entre 51% y 26 por ciento).
En la región litoral, las reservas se encuentran por debajo del promedio nacional. En Mendoza la ocupación alcanza el 40% en la tercera semana de julio y disminuye a 17% en la cuarta.