El temporal de lluvias y granizo colapsó la infraestructura rural en el centro-oeste bonaerense.
El temporal de lluvias y granizo colapsó la infraestructura rural en el centro-oeste bonaerense, afectando gravemente a zonas como Bolívar y Daireaux, y complicando la siembra de soja y maíz. Se espera que el caudal de agua agrave la situación crítica de 9 de Julio y Carlos Casares.
Las intensas precipitaciones de lunes y martes, con más de 110 milímetros en pocas horas en puntos como Bolívar y Daireaux, provocaron la saturación de los campos en la provincia de Buenos Aires. Según estimaciones de Carbap, la superficie afectada por los excesos hídricos asciende a cerca de cinco millones de hectáreas.
La estimación de cinco millones de hectáreas afectadas o aisladas convierte el evento en un desastre económico de gran escala para la región, que es el corazón productivo de Argentina.
La cuenca del Salado y zonas aledañas concentran el 75% del stock vacuno bonaerense, más del 70% de los granos de la provincia y una quinta parte de la leche nacional (20%). Las pérdidas productivas y la recaudación no percibida ya se estiman en miles de millones de dólares.
Complicaciones en la Siembra: la imposibilidad de acceder a los lotes por la falta de "piso" está demorando y poniendo en riesgo la siembra de soja y maíz de la campaña actual, lo que impactará la oferta de granos y la liquidación de divisas a nivel nacional.
Afectación a la Cadena de Valor: la crisis no se limita a los productores. La falta de trabajo afecta a camioneros que no pueden transitar, a los proveedores de insumos y a toda la economía regional.
El Gobierno Nacional, a través de resoluciones, y la Provincia de Buenos Aires, mediante decretos, declararon el estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario en múltiples partidos bonaerenses por inundaciones y excesos hídricos.